ICSI (Intra Cytoplasmic Sperm Injection) son las siglas de la técnica de fecundación mediante Microinyección espermática. Se trata de una variante de la FIV que consiste en la inseminación del óvulo mediante inyección directa de un sólo espermatozoide. Los pasos previos y posteriores a la esta técnica de fecundación son los mismos que los de una Fecundación in Vitro clásica. El óvulo se fecunda, se convierte en preembrión y se transfiere al útero para que continúe su desarrollo.
Es la técnica con más éxito y la solución de muchos problemas de esterilidad masculina, ofrencido la oportunidad de ser padres a muchos hombres que, de otro modo, no habrían visto cumplido su sueño de paternidad.
Su tasa de probabilidad se sitúa entre el 55-60% por ciclo, aumentando hasta un 70% en pacientes menores de 35 años. Está indicada para el tratamiento de oligozoospermia (baja concentración de espermatozoides), astenozoospermia (baja movilidad) o teratozoospermia (porcentaje menor de espermatozoides con la morfología adecuada), entre otros.