Estudio genético de los embriones, una técnica eficaz en la infertilidad por alteraciones cromosómicas

Estudio genético de los embriones, una técnica eficaz en la infertilidad por alteraciones cromosómicas

La Unidad de Reproducción La Vega aplica SecureFIV en mujeres de edad avanzada con fallos de implantación y abortos de repetición. Este tratamiento, que combina Fecundación in Vitro (FIV) y Test Genético Preimplantacional (PGT-A), ofrece las máximas probabilidades de tener un bebé sano en casa, y reduce el tiempo para alcanzar la gestación.

En nuestra sociedad, la mujer busca cumplir metas profesionales, económicas y personales antes de plantearse formar una familia. Por esta razón, resulta muy común que busque el embarazo en edad reproductiva avanzada, es decir, a partir de los 38 años, a pesar de conocerse que el potencial fértil de sus óvulos desciende considerablemente a partir de los 35, por lo que en muchos casos tienen que recurrir a tratamientos de reproducción asistida para conseguir el sueño de tener hijos.

“Cada vez son más las parejas y mujeres con edades avanzadas que acuden a nuestra consulta con problemas de infertilidad, ya que a pesar de su excelente estado físico y de salud, cuando toman la decisión de ser madres tropiezan con tres problemas fundamentales: tienen una capacidad ovárica disminuida, la calidad de sus óvulos es peor y suman un mayor porcentaje de anomalías de tipo cromosómico”, explica el doctor Manuel Lloret, responsable de la Unidad de Reproducción La Vega.

La edad es la principal medida de la fertilidad femenina. La mujer nace con un número limitado de folículos que se pierden con cada menstruación. La calidad de los óvulos merma, ya que son las primeras células que envejecen, al tiempo que los cromosomas de los óvulos sufren alteraciones con el paso de los años, debido a factores ambientales y genéticos.

Las anomalías cromosómicas que se dan en los embriones, y que no proceden de la carga genética de ninguno de los dos miembros de la pareja, suelen ser numéricas, lo que se conoce como aneuploidía. Esto quiere decir que los embriones no suman el número correcto de cromosomas, y por tanto no serán viables, el cuerpo los rechazará o, lo que es peor, pueden dar lugar a un recién nacido con una enfermedad cromosómica.

SecuredFIV: Infertilidad por causas genéticas

Estos problemas de fertilidad tienen una explicación genética. “Los tratamientos convencionales de reproducción asistida han encontrado un potente aliado en la genética, impulsando técnicas reproductivas muy efectivas que combinan procesos en los laboratorios de embriología y genética, con el objetivo de identificar los embriones sanos, libres de aneuploidías, y de alto potencial de implantación, capaces de desarrollar un embarazo evolutivo a término”, indica el doctor Lloret Ferrándiz.

La Unidad de Reproducción La Vega dispone de un departamento de Genética Reproductiva para el abordaje de este tipo de procesos en los que intervienen la tecnología genética. El tratamiento SecureFIV, combina la Fecundación in vitro (FIV) y el Test Genético Preimplantacional (PGT-A), logrando que mujeres de avanzada edad puedan ver cumplido el sueño de ser madres, con las máximas garantías de que su bebé llegará sano, y consiguiendo la gestación en el menor tiempo posible.

Este proceso analiza el número y la estructura de los cromosomas de cada uno de los embriones obtenidos por fecundación in vitro antes de su transferencia al útero materno. Esta tecnología es muy efectiva. Al seleccionar los embriones normales (euploides), se reduce la probabilidad de aborto espontáneo, fallo de implantación y la concepción afecta de cromosomopatías. Con SecureFIV se consigue aumentar las posibilidades de éxito, se alcanza la gestación en menor periodo de tiempo y se obtienen las máximas garantías de tener un bebé sano en casa.